Mañana viernes se celebra la 2ª edición del Valencia Legal Hackathon en Innsomnia, dentro de un ecosistema emprendedor muy activo. Esta disruptiva cita está ideada y organizada por la abogada Lucía Carrau a través de su proyecto innova.legal. Ayer publicamos la nota de prensa del evento, pero quisimos hablar con Lucía sobre este prometedor hackathon en el que esta crack valenciana volcará todo su talento, ilusión y un embarazo de ocho meses. ¡Nos quitamos el cráneo!
(De izquierda a derecha, Jesús Bonet, socio de Bonet Abogados; Germán Rodrigo, socio de Grant Thornton; Salvador Silvestre, socio de ECIJA; Sergio Segarra, socio de Segarra Abogados y Economistas; Horst Hölderl, socio de RSM; Lucía Carrau, fundadora de innova.legal e Ignacio Varona, socio de Varona Legal & Numbers)
Lucía, un franco por tus pensamientos. Cuéntanos cosas de esta 2ª edición del Valencia Legal Hackathon.
Serán 12 horas ininterrumpidas en Insomnia, que está ubicada en pleno polo de innovación en Valencia, en la zona de la Marina de Valencia donde está todo el ecosistema emprendedor y startupero de la ciudad, del que también forma parte Lanzadera. Serán 12 horas intensas en una jornada que queremos enfocar desde el punto de vista no-code, que facilita el desarrollo de soluciones y diseñar un Producto Mínimo Viable en tan corto espacio de tiempo.
¿Podrán entonces emplear diversas plataformas no-code?
Este año la novedad es que lo enfocamos hacia la inteligencia artificial, como no podía ser de otra manera. En la sesión de trabajo que tuvimos con los despachos estuvimos focalizando el reto hacia un punto de dolor muy identificado, y es que los despachos de abogados son unos grandes generadores de datos y muchas veces no saben gestionarlos y tratarlos con IA para que les ayude a tomar decisiones estratégicas. Por ejemplo, qué cliente es rentable, qué acción comercial está resultando más efectiva, qué abogado es más eficiente. Existen muchas derivadas que se pueden utilizar tomando como base la IA.
Debemos entender que entonces emplearán a fondo ChatGPT…
Claro. Van a estar mentorizados por diferentes expertos que les orientarán a desarrollar soluciones relacionadas con el reto. Por ejemplo, hemos invitado a Elen Irazábal, que además de participar en una mesa redonda, ofrecerá a los equipos al principio de las sesiones de trabajo unas claves sobre qué preguntas tienen que hacer a la IA para que responda con la información que demandan. Otro aspecto novedoso del hackathon es que, para demostrar que los procesos de innovación abierta tienen impacto, tendrá su stand una de las soluciones que, aunque no ganó en la primera edición, ha continuado su desarrollo, se ha constituido como empresa y ha sido acelerada por los distintos despachos retadores de esa primera edición, que han estado validando la herramienta
Creo que te refieres a Artemis Code, ¿no, que focalizan sus desarrollos en agilizar y eficientar los trámites y comunicación empresa-cliente… Esto me recuerda un poco a Operación Triunfo: a veces el ganador del concurso no alcanza el éxito.
Sí, sí, tal cual, y lo más importante es que vemos cómo se tangibilizan los proyectos de estos eventos, que debe hacer un recorrido, una continuidad, después del hackathon.
Es que ese es el gran reto de hackáthones, incubadoras, lanzaderas, etc.: ofrecer opciones y vías de continuidad después del programa.
Con esa visión hemos enfocado los premios de esta edición y hemos tenido muy en cuenta las expectativas de continuidad. Hay un premio para la mejor solución, la más innovadora, que tiene un carácter económico, y luego hay un segundo premio para el equipo que desarrolle una herramienta que reúna unas determinadas características, como que sea viable, que sea escalable, y que consiste en una formación específica en programación y el acceso al circuito de aceleración en los despachos retadores.
Lucía, otro de los grandes retos de los hackathones en el sector legal es atraer talento tecnológico, contar con profesionales de perfil techie.
Así es. En nuestro caso, los mentores y los participantes en las mesas redondas, así como los distintos coaches que intervienen como expertos en metodologías abiertas son gente muy potente, cada uno en su ámbito. En Valencia tenemos desde hace tiempo una cantera muy consolidada de estos perfiles que procede de la Politécnica y de las empresas tecnológicas instaladas en nuestra terreta. Y por supuesto, otros grandes expertos a los que hemos invitado, como la mencionada Elen Irazábal o Luis Martín, experto de amplia trayectoria trabajando en instituciones como el CNI e Indra.
Nos hace mucha ilusión que aparece como colaborador el Legaltech Lab de la Universidad de Valencia, que tan buen trabajo están haciendo. Y las universidades tienen un trabajo muy bestia por delante en la transformación de las profesiones jurídicas…
Rafael Marimón, Director del UV LegalTech Lab, participará en una de las mesas redondas. Creo que es esencial conocer el papel de la universidad en todo esto. Ellos están formando a los juristas del futuro y nos interesa saber si sus programas formativos introducen aspectos vinculados a la tecnología, por ejemplo, o cómo están afrontando la llegada de ChatGPT. Será muy interesante esta mesa redonda para saber qué está haciendo la universidad alrededor de la inteligencia artificial.
Y si la universidad es fundamental en esa transformación, los colegios profesionales del sector legal también lo son, aunque sea en segunda instancia.
Así es. En esta edición el Colegio de Abogados de Valencia nos presta su apoyo y de hecho contaremos con la presencia de su Decano, José Soriano, para inaugurar el evento. Queremos que nuestra iniciativa sea una cita abierta a todos los despachos, no sólo a los retadores. El objetivo es que crezca, y en este sentido el ICAV es un altavoz para dar a conocer el hackathon para que se sume quien lo desee.
En la 1ª edición decías que “Valencia Legal Hackaton no es una competición entre despachos, sino entre personas”. Aún así, nos llama la atención los distintos perfiles de las firmas legales que participan: grandes despachos muy reconocidos interactuando codo a codo, bit a bit, con despachos también grandes, pero de menor tamaño.
Esa es la parte disruptiva de este evento: se han mojado para competir entre ellos y no contra ellos. No será una competición, por ejemplo, del equipo de Varona contra el de Écija o el resto de firmas. Los equipos están formados por abogados de cada uno de los despachos, mezclados entre sí, para que cada cual aporte su know how. El año pasado funcionó súper bien y fue muy enriquecedor.