Global Legaltech Hub es una iniciativa que en muy poco tiempo y con un crecimiento exponencial ha conseguido sumar a más de 300 players legaltech de todo el mundo. Su objetivo, reunir a distintos operadores (profesionales, startups, empresas, instituciones y mundo académico) para escribir el futuro de una nueva industria legal apalancada en la innovación tecnológica. Los días 30 de noviembre y 1 de diciembre celebraron su GLTH Day, y ahí estuvimos (como embajadores de su espacio en español y, sobre todo, como fans de todo lo bueno que hacen). Y tuvimos la suerte de conocer a Matías Juan Fischböck, abogado y CEO de DASA Legaltech, compañía argentina que desarrolla y comercializa soluciones innovadoras de legaltech.
Matías, DASA Legaltech, de la que eres CEO y fundador, es uno de los patrocinadores del GLTH Day, que se ha celebrado en la Fundación Telefónica de Madrid. De hecho, creo que eres el único patrocinador latinoamericano del evento. ¿Cuáles son los objetivos de esta esponsorización?
Además de tener un bufete de abogados en Argentina que lleva 60.000 causas, hemos creado DASA Legaltech, un proyecto para el desarrollo de herramientas vinculadas con la robotización y la inteligencia artificial en los procesos judiciales. Ya tenemos algunas soluciones que estamos comercializando, y hoy estamos lanzando para toda Latinoamérica nuestro nuevo robot Legal Run, nuestro producto estrella. Me acerqué a España porque entiendo que la evolución de esta industria es bastante próspera, y queremos incorporarnos para poder desarrollar aquí nuestras soluciones. Por eso no sólo patrocinamos este evento sino que además hemos pedido formar parte del Global Legal Tech Hub.
El pasado martes 29 también estuviste en en Legal Tech Day que organizamos Derecho Práctico y Legal Shake.
Tuve el enorme placer de participar en este evento. Hace muchos años que asisto a eventos de todo tipo, y me sorprendió porque fue el primero en el que pude vivir la realidad del legaltech. Resultó muy práctico y me encontré con gente muy interesante. Te pongo un ejemplo: estuve leyendo recientemente sobre GPT3 y me encuentro en el Legal Tech Day con una abogada que nos habló de su experiencia con esta tecnología. Fue algo que me voló la cabeza. Para mí fue algo espectacular y no estaría mal organizar algo parecido en Argentina próximamente.
Es que Paloma Llaneza y Maite Sanz de Galdeano, que fueron las facilitadoras en el córner que titulamos “Cómo me pegué con GPT-3 para redactar escritos legales y qué resultó”, son muy cracks…
Fue algo muy bueno, muy atractivo, pero lo más loco es que yo venía justamente pensando, estudiando y analizando esa herramienta, haciendo las mismas pruebas, y entonces compartir nuestra experiencia fue muy enriquecedor.
Recientemente moderamos una mesa redonda organizada por la legaltech Atlante en la que participó el Magistrado Eloy Velasco, uno de los pocos jueces al que no le asusta la expresión juez robot...
En Argentina tenemos un profesional llamado Mario Adaro, juez de la Corte Suprema de Mendoza, que está trabajando en soluciones muy interesantes. Realmente es un desafío lo que se viene. Ya tenemos jueces robot en Estonia y China. Me parece que para resoluciones de conflictos sencillos es lo que ya está viniendo y tiene que suceder. Lo más importante es que la Administración de Justicia nos acompañe en este proyecto. A veces nos encontramos algunas barreras en el sector público. A profesionales como Velasco o Adaro hay que empujarlos y promocionarlos para que su gran trabajo siga adelante.
En la mencionada mesa redonda, se puso sobre la mesa el volumen económico que genera la industria de recuperación judicial: 430.000 millones de euros en expedientes gestionados y una recuperación de algo más de 10.000 millones de euros. Estamos hablando de 1% del PIB español. Mucho dinero en este nicho pero también volumen masivo de documentos, de datos, y unos procesos muy identificados. Un escenario ideal para la intervención de la tecnología, y especialmente de la inteligencia artificial.
Sin duda. Por nuestra experiencia en la recuperación crediticia en Argentina, especialmente a través de nuestra empresa DASA BPO que hace recuperación y compra cartera crediticia, se trata de una industria ideal para implantar soluciones legaltech.
Por cierto, precisamente el juez Velasco comentó que sería muy interesante que herramientas argentinas como Prometea, creada por Juan Corvalán, se conocieran más en España.
Me parece muy interesante lo que me cuentas. Juan Corvalán, efectivamente, fue el creador de esta herramienta, es amigo mío y hemos compartido charlas en diversos eventos. Es una persona muy predispuesta a compartir su experiencia y de hecho desarrolló esa misma herramienta en Colombia y ha hecho lo propio en Perú.
Explícanos Prometea como si lo hicieras en formato elevator pitch…
Prometea básicamente es un bot. ¿Qué es lo que hace? En Argentina se presentan diariamente muchísimos inicios de acciones de amparo vinculadas con la salud o con la vivienda, y el Juez, antes de resolver sobre esa petición, tiene que darle vista al fiscal para que éste dictamine sobre la viabilidad de esa petición. El bot analiza todas las características de esas presentaciones y dictamina de forma robótica: prepara el dictamen, lo firma y se lo presenta al juez como si estuviera firmado por el fiscal. A día de hoy tiene un 98% de acierto positivo y no requiere de intervención humana, sino que el bot dictamina para que el juez pueda resolver directamente.
¿Qué te ha parecido la intervención de Manuel Olmedo, Secretario General para la Innovación y Calidad del Servicio Público de Justicia en el GLTH Day?
Me pareció muy interesante, especialmente el Expediente Electrónico. La posibilidad de que una persona pueda acceder a sus cuestiones judiciales me parece muy novedoso, y ojalá eso pueda ser un puntapié para que otros países lo repliquen.
Matías, para terminar, queremos saber tu opinión sobre algo que supera con creces la relevancia del legaltech y de la innovación. ¿Cómo ves el futuro de Argentina en el mundial de Qatar?
Con Messi enchufado y sangre maradoniana, Argentina puede estar levantando la Copa. Si no sucede será para los argentinos más grave que el 6% de inflación mensual.
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