«Elzacloud es la propuesta legaltech más firme que tiene Elzaburu, orientada a la gestión colaborativa con los clientes»

Ignacio Diez de Rivera es Socio Presidente de la firma legal Elzaburu (uno de los partners más activos en el pasado Legal Tech Day), y además su Director de Innovación y de Operaciones. Este padre de familia numerosa con 8 hijos es, como no podía ser de otra manera, un apasionado del talento joven y apuesta firmemente por las nuevas generaciones, lo que se traduce en diversos convenios con universidades y en que muchos profesionales de Elzaburu son docentes en los principales Máster sobre propiedad industrial.

Ignacio Diez de Rivera es Socio Presidente de Elzaburu, participando en una de las actividades del Legal Tech Day

Ignacio, lideras la transformación digital de Elzaburu. Pero, ¿en qué consiste exactamente ese liderazgo?

Realmente es un liderazgo compartido porque somos un equipo muy cohesionado de socios, profesionales y tecnólogos. Este grupo con un perfil más tecnológico son los que empujan más hacia ese cambio. Si te pasas por la oficina verás que no hay casi papeles y que trabajamos todos con doble pantalla.

Efectivamente, todavía no hemos visto ningún repertorio de jurisprudencia en papel…

Bueno, estamos acabando de montar nuestro archivo histórico que es muy curioso porque tenemos documentos históricos del comienzo de la firma en el siglo XIX. Pero, por lo demás, verás poco papel. Todos los procesos están digitalizados, tenemos muy buena gestión documental, y todo ello nos ha simplificado mucho el trabajo en los últimos años. Durante la pandemia, cuando tuvimos que trabajar desde casa, desde el primer día estuvimos plenamente operativos.

Pero toda transformación digital debe empezar por las personas, y en todas las organizaciones siempre hay resistencias a ese cambio. Elzaburu no va a ser la excepción. ¿O sí?

Eso se lo pregunté en una ocasión a una de las principales expertas en inteligencia artificial, Nuria Oliver, y me hablaba de tener un número de personas determinado con mucho peso en la organización convencidas del cambio, y luego que se sumen las nuevas generaciones, porque el cambio generacional es importante. Nuestra generación empezó su formación en el siglo XX y no sólo tiene que aprender cosas nuevas, sino que también debe desaprender otras antiguas, mientras que los jóvenes vienen con muchos conceptos trabajados, como formas de trabajo, interacción, etc.

¿Cómo veis a la generación Z? Porque pertenecer a ella, manejarse bien en Tik Tok o Instagram no significa necesariamente tener cultura digital.

Creo que los modelos educativos empiezan a estar orientados hacia esos conceptos más avanzados como el trabajo colaborativo y el mundo digital. Lo bueno de ellos es que no tienen que desaprender, no tienen vicios adquiridos, y es mucho más fácil enseñarles.

Tengo la impresión de que Elzacloud es vuestro buque insignia que ejemplifica vuestra estrategia de transformación digital e innovación…

Sin duda, porque se trata de una herramienta colaborativa en la nube en la que el cliente siente que esa plataforma está hecha para él. Le permite tener información en tiempo real, y eso los clientes lo valoran muchísimo. Elzacloud es la propuesta más firme de valor desde la perspectiva legaltech que tiene nuestra firma, orientada, como digo, a la gestión colaborativa con los clientes. En nuestro despacho lo normal es que los clientes tengan, por ejemplo, una cartera con decenas, cientos o incluso miles de registros, por lo que proporcionarles una plataforma con la máxima interacción es prioritario. No es lo mismo consultar puntualmente tu asunto o litigio que poder saber en qué situación está tu cartera de intangibles, cómo están en cada país, cómo van las cesiones que has hecho, etc. Creemos que hemos diseñado, y eso es posiblemente lo más importante, una herramienta útil mediante la cual el cliente ahorra tiempo y muchos correos electrónicos.

Interfaz de la plataforma Elzacloud

Has empleado varias veces la palabra ‘colaborativa’ para definir a Elzacloud, y de hecho, en vuestra web la definís como una plataforma colaborativa para la gestión de la propiedad industrial e intelectual. ¿Esto es sólo una etiqueta, una cosa de marketing? Dinos por favor por qué es colaborativa.

No es un término de marketing: nuestro objetivo principal con Elzacloud es la puesta del trabajo en común. Es un espacio único donde se trabaja conjuntamente y en el que no hay idas y venidas de información: todo el mundo está trabajando sobre el dato y los documentos en tiempo real en una plataforma común. Un ejemplo muy sencillo los tenemos en los certificados de registro o las facturas: no hace falta enviarlas, sólo subirlas, y ya sabes que están ahí disponibles. Otro ejemplo es que siempre tienes actualizados los datos de los expedientes. Todo ello es posible cuando no trabajas en islas, en silos de información.

Siempre que tenemos ocasión compartimos la frase que escuchamos pronunciar Emilio Gude, socio de Ceca Magán Abogados: «¿Qué quiere un cliente? Que hay de lo mío y cuánto me va a costar». Elzacloud parece que cumple a la perfección el primero de esos dos objetivos.

Así es. Es que además queremos que Elzacloud tenga una apariencia adaptada al cliente, y eso empieza desde la propia configuración del acceso. Piensa por otro lado que nosotros trabajamos en más de 200 jurisdicciones, y eso supone mucho tráfico de información, y el cliente valora muchísimo que le brindemos toda esa información de forma transparente.

Trabajando en tantas jurisdicciones, todo lo relativo a la ciberseguridad de Elzacloud será muy importante para vosotros. ¿Dónde tenéis los servidores?

Son servidores con un altisimo estándar de seguridad, radicados dentro de la Unión Europea, y además estamos certificados con la ISO 27001 y realizamos hackings éticos de forma regular.

Vemos a Elzacloud como una legaltech. De uso interno, pero legaltech. ¿Crees que la tecnología legal ayuda a captar y fidelizar clientes?

Creo que sí. Al final Elzacloud es una propuesta de valor, un nuevo canal de comunicación y el cliente lo siente como algo suyo. Nosotros hemos contactado con clientes que partían desde una desorganización de sus sistemas de gestión de derechos de propiedad industrial, que empleaban hojas Excel y otros archivos sin ningún tipo de seguridad. Para ellos Elzacloud supone un cambio, poner en orden todos sus activos a través de los paneles e informes que diseccionan perfectamente toda la información por territorios, por tipo de registro, etc. Con esto le quitamos al cliente el trabajo aburrido, el de administración, para que tenga más tiempo para centrarse en estrategia.

Por lo que veo, echáis una mano a vuestros clientes en su propia transformación. Empleas argumentos que las empresas legaltech dirigen a los despachos y asesorías jurídicas.

Así es, convertimos el desorden que a veces tienen en un interfaz muy sencillo e intuitivo, de manera que la gestión se convierte en amigable para el cliente.

Vuestra especialidad, propiedad industrial e intelectual, está viviendo un impacto muy potente por la tecnología, especialmente por tecnologías disruptivas como el blockchain o el metaverso. ¿Cómo estáis reaccionando ante este fenómeno, que por otro lado se antoja imparable?

Tenemos un área especializada en el metaverso y alrededor de ella ya hemos organizado sesiones y publicado contenido, especialmente a través del equipo de Javier Fernández-Lasquetty. Estamos ante un boom, que como todos tiene una parte real y otra de burbuja. Vemos cómo Meta parece que está muy activa pero lo cierto es que ha dado un bajón importante en los mercados financieros. Los cosas no suceden tan rápido como a veces parece o nos quieren hacer ver, pero por ejemplo en el mercado de los videojuegos está teniendo mucho impacto.

Ya que mencionas a vuestro socio Javier Fernández-Lasquetty, leímos  en Iberian Lawyer un artículo suyo muy interesante en el que señalaba la similitud que hay entre el metaverso y los contextos digitales que ya existen. Y por otro lado en el pasado Legal Management Forum se señaló que no existe un metaverso, sino varios, y que no dejan de ser un software, una app. Pero volviendo al artículo de Javier, recomendaba que para garantizar la protección de marcas en el metaverso, lo más prudente es ampliar la protección de registros marcarios. ¿En qué sentido iría esa ampliación?

Pongamos el ejemplo de una empresa de productos de lujo. Si en el metaverso los avatares llevan bolsos de su marca, estamos hablando de un producto diferente, porque es digital, es virtual. Sobre eso se han producido muchas consultas a las Oficinas de Patentes y Marcas y han emitido directrices sobre cómo hay que proteger y registrar esos productos digitales. Lo que ha dicho en concreto la Oficina Europea de Marcas es que esos productos virtuales están dentro de la clase 9 de Niza, se trata como contenido digital e imágenes pero no se pueden registrar como productos virtuales por sí mismos. Hay que hacerlo indicando el contenido de esos productos digitales. Por ejemplo, productos descargables de prendas de vestir virtuales, o bolsos virtuales. No encajarían en la clase de esos bolsos o prendas sino en archivos descargables, concretando a qué se refieren. Con los NTF pasa un poco lo mismo: no se pueden registrar como tokens no fungibles y habría que hacerlo como archivos digitales descargables autenticados por esos tokens no fungibles.

Vemos que un área tan crítica en una firma legal como es Gestión del Conocimiento está liderada por una gran profesional como es Elisa Prieto. ¿Cómo es la relación del equipo de Elzaburu con los profesionales de esta área tan importante?

Colaboran permanentemente, y de hecho tenemos un proyecto que es la construcción de la base de datos de conocimiento que genere contenidos para cubrir las cuestiones fundamentales de nuestro sector. Son contenidos que deben estar actualizados y nuestros profesionales siempre están alerta. A veces con el tiempo cambia la legislación, la jurisprudencia y la doctrina, y por ello es necesario estar siempre actualizados y disponer de una masa crítica potente de conocimiento para poder responder siempre con garantías a las preguntas que un cliente pueda formular: requisitos de una patente para su registrabilidad, cómo proteger un software, temas de protección de datos, etc. En este departamento invertimos muchos recursos y además colaboramos en proyectos editoriales especializados.

Para terminar, me gustaría constatar que en 2022 habéis recibido muchos premios y reconocimientos, pero déjame que destaque el Top 250 Women in IP, una especialidad en la que nos da la impresión las mujeres cada vez cobran más protagonismo. ¿Qué aporta el talento femenino a la firma? Concretamente, Mabel Klimt, Socia Directora de Elzaburu, fue elegida entre las Top 100 Mujeres Líderes. También pensamos en la mencionada Elisa Prieto y en Margarita García Díaz-Varela, liderando el área de comunicación.

Mabel es una mujer con muchísima fuerza que está dinamizando enormemente nuestra organización. Además, es muy intuitiva, y la intuición es una cualidad muy presente en el talento femenino que valoramos mucho., como la capacidad de manejar situaciones complejas con una visión sintética de los problemas. Sin duda, está aportando un gran dinamismo a la firma, facilitando que nos atrevamos con cosas nuevas.

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