Conoce Slango, ‘Thermomix’ para automatizar despachos y departamentos legales, y Adiss, proveedor de conectores del ecosistema Lefebvre

En Accountex, la feria para despachos profesionales, asesores y empresas en el sector de la contabilidad y la gestión empresarial celebrada recientemente en IFEMA, vimos muchas grandes empresas de software, también bastantes startups y además un buen número de compañías a mitad de camino de las anteriores. Y como ayer ya publicamos lo que nos contaron desde una multinacional legaltech como Lefebvre, hoy haremos lo propio con Slango, una startup de automatización que se autodefine como una Thermomix para despachos profesionales (poca broma: es una de las seis finalistas del Tax & Legal Tech Springboard, el programa de aceleración de PWC), y Adiss, compañía que, entre otras cosas, es el proveedor de conectores de Lefebvre para que su ecosistema legaltech funciona de forma sincronizada. Seguiremos de cerca a sus CE0 (Tomás Escudero y Víctor Pérez, respectivamente) porque compartieron ideas más que interesantes.

(Tomás Escudero, CEO de Slango)

Tomás, ¿qué hace una startup murciana como la vuestra en un sitio como este?

Slango es una Thermomix para despachos profesionales. Nuestro objetivo es complementar los procesos que ya hacen a través de sus sistemas de gestión como si fuéramos un becario digital. Es decir, un trabajo repetitivo, que no aporta valor pero que hay que hacer, que consume mucho tiempo, pero en el cual no tienes que poner tu conocimiento. Y efectivamente, venimos de Murcia, territorio que por cierto está fuerte en temas de agrotech y renovables.

¿Cómo estás viendo el estado de concienciación de los despachos profesionales en lo que respecta a la digitalización y automatización de procesos?

Lo más difícil es la gestión del cambio, de un cambio de mentalidad para cambiar los procesos y ser más eficientes. En este evento los que se acercan a nuestro stand como expertos en automatización nos ven como algo súper sexy, y se preguntan qué hacemos en este sector, acostumbrados a ver temas de firma, de tickets, etc., pero de automatización pura, no hay tanto.

¿Para quién trabajáis más? ¿Para despachos profesionales o para firmas de abogados? ¿Quiénes están llamando más a vuestra puerta?

Al final, la línea que separa el sector legal y el sector tax de asesorías es muy delgada. Tenemos una solución muy definida para el área legal y también para asesorías. Pero hay muchas cosas que son convergentes para ambos perfiles. Por ejemplo, para los departamentos jurídicos, trabajamos mucho la automatización de los procesos de documentación; en concreto, procesos de creación documental, que es lo que hacemos, por ejemplo, con clientes expertos en asuntos de tarjetas revolving. Y en la parte de fiscal, laboral y contable nos enfocamos mucho en sus tareas con los organismos públicos.

¿Con qué administración pública ‘bailáis’ más a gusto? ¿Con la Agencia Tributaria o Seguridad Social, o con la Administración de Justicia?

Nuestros desarrollos encajan mejor en Seguridad Social y Agencia Tributaria, pero a la hora de la verdad te das cuenta de que su tecnología no está hecha para los usuarios, a quienes, al no ser perfiles muy tecnológicos, se les complica mucho la vida al no facilitar estos organismos muchas de las integraciones. Software del tipo ERP o similares tienen que hacer grandes esfuerzos para poder adaptarse. En Inglaterra soluciones como Slango no aportan tanto valor como tienen conexiones más abiertas para las empresas de software.

Tengo que preguntarte por vuestra experiencia en el Tax & Legal Tech Springboard, la aceleradora de PWC. Los seis finalistas que estáis en ese proceso sois proyectos muy top.

Lo cierto es que estamos al lado de grandes proyectos, y a veces nos entra un poco el síndrome del intruso. Nosotros hemos estado en diversos programas de aceleración, pero el de PWC es muy especial porque te ponen a trabajar en un equipo para que el producto sea más eficiente y adecuado a sus clientes. Estamos trabajando con un equipo legaltech de PWC que es una pasada, una maravilla, y realmente estamos súper contentos por su implicación. Y nos ayudan a aterrizar nuestras soluciones desde una perspectiva más corporativa para que aporten valor a los clientes, tanto en la parte de tax como en la de legal. Piensa que nuestros clientes suelen ser equipos jurídicos corporativos o despachos muy especializados en demandas de mucho volumen como revolving o hipotecarias. Trabajando con este tipo de empresas tu tecnología debe adaptarse a sus niveles de seguridad y a sus procesos internos, y en ese sentido la aceleradora es realmente útil.

Siempre decimos que PWC ha creado un círculo virtuoso en el ecosistema legaltech: crea soluciones, integra herramientas y acelera proyectos.

Y además los acelera a través de un equipo de trabajo real, compuesto por responsables de legal, de fiscal, de laboral, etc., no de mentores externos. Estos profesionales valoran tu solución y te envían su feedback de manera constante. Lo que hacemos con ellos es identificar dentro de nuestras herramientas, que ya tenemos unas 50 diferentes, las más idóneas para empaquetar el área de jurídico y el área fiscal para aportar todo nuestro valor.

¿Emplear conceptos como thermomix en un sector como el legal crees que os beneficia o, al contrario, os cierra puertas?

La realidad es que en este sector los profesionales no son muy tecnológicos todavía, y a veces es muy difícil explicar lo que tu tecnología hace en temas de automatización. Por ello cuando decimos que Slango funciona como una thermomix lo entienden al segundo, porque se imaginan una tarea tediosa y repetitiva extrapolada al mundo culinario.

Tomás, seguro que vuestra Thermomix es súper útil, pero el abogado de despacho o departamento legal, si quiere automatizar tareas o procesos, tiene que remangarse. Por ejemplo, mapeando esos procesos para vuestra tecnología aterrice conociendo el terreno.

El abogado tiene que hacer un esfuerzo en relación a la gestión del cambio. En este sector, los procesos son muy estandarizados, y hay que identificar qué valor aportan. Y si el despacho todos los días hace lo mismo, el resultado será igual, tanto en organizaciones grandes y pequeñas. Hay tecnología orientada a usuarios técnicos, y otra orientada a usuarios no técnicos. Nosotros aportamos valor en la experiencia de usuario: haciéndolo fácil, dándoselo masticado, y aportándole valor. El abogado, por supuesto, se tiene que adaptar, pero la tecnología debe estar hecha para él. Al final, esto va de ahorrar.

Te propongo que la próxima vez que hablemos nos demuestres con hechos cómo realmente se ahorra tiempo y dinero en la automatización, con casos de uso reales.

Cuando quieras, me encantaría. Hay algo que hacemos mucho, y hablo de educar al profesional. Automatización sí, pero sobre qué procesos, qué puede hacer la tecnología, cómo la implanto y qué coste tiene. Porque al final todo es ROI.

(Víctor Pérez, CEO de Adiss)

Víctor, ¿cuáles son vuestras expectativas en Accountex?

Accountex es una feria que se ha creado hace poco, aunque había mucha demanda porque es un sector que está en plena transformación. Se están digitalizando todos los procesos tanto en la Administración como los procesos jurídicos, fiscales, contables, factura electrónica, procesos también de recursos humanos, etc., impulsado por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. En esta Feria se pueden ver dos tipos de fabricantes: los clásicos de toda la vida, como Lefebvre, SAGE y Wolters Kluwer, empresas de alto valor y muy comprometidas con el cumplimiento normativo; y un montón de empresas satélites nuevas que han ido surgiendo, más enfocadas a la nube, a un modelo colaborativo y más de nicho. Nosotros, Adiss, estamos justo en medio.

Aunque no sois una startup, ¿vuestro objetivo es seguir creciendo o que Adiss sea adquirida por una gran compañía tecnológica? ¿O quizás ambas cosas?

Llevamos 20 años en el mercado, efectivamente no somos una startup, y como fabricante de software propio hemos tenido siempre una relación muy buena con esas grandes empresas mencionadas anteriormente. Nuestra previsión es seguir desarrollando el modelo de negocio y tejer alianzas con todos los fabricantes. Entendemos que perderíamos la esencia de conectividad con ellos, como estamos haciendo, por ejemplo, con Lefebvre y SAGE, si fuéramos adquiridos por un fondo o por una gran compañía perderíamos la esencia de neutralidad, porque somos una capa que se sitúa a mitad de camino del mundo tradicional y las necesidades de colaboración de los nuevos players. Nuestras expectativas son seguir creciendo como lo hemos hecho hasta ahora. Tenemos un proyecto que vamos a desarrollar a tres años vista y que no contempla esta situación. No está en nuestro plan de negocio ningún tipo de venta de la compañía.

Hay un gran reto en la tecnología y es el de la interoperabilidad entre plataformas y entre soluciones. Y para eso hay que conocer a la perfección el mercado.

Gracias a nuestra larga trayectoria de 20 años conocemos muy bien el mercado de herramientas. Y en esencia, las tradicionales muy poco. Las nuevas que aparecen van todas con API, con modelos de conectividad en la nube. Pero efectivamente hay que conocer muy bien el mercado de software español y eso sólo se puede conseguir a base de tiempo y dedicación. Eso no se puede comprar, es un tiempo que se tiene que adquirir, y nosotros ya llevamos ese bagaje. Nuestro producto Dataloop , que ofrece conectividad con todos los ERP, se lo ofrecemos a grandes fabricantes.

Háblanos de vuestro partnership con Lefebvre.

Lefebvre ha diseñado programas de distintas tipologías, y además los ha creado en otros países con sus peculiaridades. Su ecosistema es muy variado y en distintos momentos han surgido pequeñas incidencias. Nuestra propuesta es que sus herramientas se conecten con una aplicación intermedia que es nuestro Dataloop, y hemos desarrollado unos conectores para que todas las aplicaciones de Lefebvre puedan estar conectadas entre sí, y además se puedan conectar con otros terceros fabricantes. Te pongo un ejemplo: una empresa, cliente de Lefebvre, que tiene un software de nóminas, puede utilizar fácilmente Centinela, el programa de compliance de Lefebvre, a través de una base intermedia, que sería Dataloop. En resumidas cuentas, somos el proveedor de conectores de Lefebvre.

¿Sois los que aplicáis aceite a los engranajes del ecosistema Lefebvre para que todo funcione sincronizadamente?

Mejor diría que somos las tuberías de los datos, siempre limpias y funcionando.

Etiquetas: , , , , ,

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *