El pasado Global Legal Hackathon Madrid 2022 celebrado en la sede del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, coincidiendo con el 425 aniversario de la creación de esta institución, fue una combinación muy estimulante de tradición, historia y disrupción, durante un fin de semana donde no sólo se habló de innovación: la innovación se hizo.
Una de las conversaciones más estimulantes que grabamos fue la que mantuvimos con Alberto Galán, Chief Technology Officer en Deloitte, porque siempre nos ha interesado saber qué les pasa por la cabeza a los perfiles tecnológicos que están comprometidos con las firmas de nuestro sector. No te pierdas este vídeo, no sólo porque Alberto es un crack, sino porque comparte muchos detalles de cómo funciona el músculo tecnológico en Deloitte, especialmente a nivel global, y poniendo énfasis que no es un compartimento estanco, sino totalmente interactivo con otras áreas. Y una cuestión que consideramos vital: cómo los clientes perciben esa apuesta de Deloitte por la innovación y la transformación.
«La conjunción de los mundos jurídico y tecnológico es brutalmente enriquecedora y todo un reto diario»
Aprovechamos la ocasión para agradecer su implicación a todas las firmas y empresas que apoyaron esta iniciativa tan exigente y que realmente se arremangaron y dieron la cara cuando se les propuso participar y/o colaborar en este GLH, el único en todo el mundo, por cierto, que se celebró en un colegio de abogados. Más allá de los ganadores, porque más que nunca en este tipo de eventos lo importante es participar, queremos destacar los siguientes detalles.
La sanísima mezcla de perfiles entre los equipos participantes (desde una big four como Deloitte Legal, una firma legal como Roca Junyent, una ALSP como Afiens Legal y un equipo compuesto por abogados de pequeños despachos que quisieron vivir en primera línea la innovación en estado de puro, la disrupción en vena.
«La estructura de CTO’s de Deloitte asegura que la tecnología disponible llega adecuadamente a los despachos que conforman nuestra red»
La involucración de todo un dream team ideado por Laura Fauqueur y compuesto por profesionales de la talla de Sara Molina, Marelisa Blanco, Anna Marra, Macarena Castro, Paloma Llaneza, Acayro Sánchez y Guillermo Pérez Alonso, que compartieron su tiempo y talento participando en un proyecto fuera de concurso que trabajó de forma altruista en una misión muy necesaria: perfeccionar la guía del refugiado de CEAR, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, con el objetivo de hacerla más útil, entendible, cercana y completa para quienes la precisan. Aquí no podemos olvidar el foco que entre todos pusimos en la terrible guerra en Ucrania. Queremos destacar que el proyecto Dear Sasha fue uno de los ganadores con una solución que quiere mejorar la situación administrativa, laboral y personal de los ucranianos desplazados por el conflicto bélico.
Con el jurado y el equipo de mentores hay que quitarse el cráneo. Entre los primeros, Moisés Barrio, letrado del Consejo de Estado y experto en Derecho Digital; Paloma LLaneza, CEO de Razona LegalTech, Directora Técnica eIDAS-TI de CERTICAR y fundadora de The LLaneza Firm; Belen Caldeiro, cofundadora de Hackathon Lovers; y Esther Montalvá, diputada de asuntos digitales de la Junta de Gobierno del ICAM, aportaron credibilidad y auctoritas al GLH, unos ingredientes que sería muy recomendable que se aplicaran a otros rankings, concursos y premios puestos en el disparadero.
Y los mentores sumaron una visión muy valiosa y transversal. Tomad notas de sus perfiles: Marjorie Colas (responsable de transformación legal e innovación en AccorInvest, y que proporcionó la visión de una asesoría jurídica); Josep Servent (ingeniero y CEO de EMC Soluciones Legaltech); Miguel Guitián (CEO de la agencia martech Digital Hamster); Nacho Escobar (agile people coach y fundador de ElObservatorio RRHH); David Ruiz Torres (abogado y miembro de uno de los equipos ganadores en la edición de 2020; y el equipo de Legal Pilot (plataforma no-code que emplearon alguno de los equipos participantes).
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